La dependencia a la cocaína tiene un impacto
social y económico, nada desdeñable. La adición a la cocaína tiene una fuerte
base genética, con una vulnerabilidad al desarrollo de adición próximo al 72%. Un
reciente estudio con una vacuna de cocaína, muestra que el 40% de los pacientes
activamente vacunados producen niveles de anticuerpos suficientes (por encima
de 40 mcg/ml) para bloquear la mayoría de las dosis de cocaína, esos sujetos
tienen significativamente menos cocaína en orina que los que reciben placebo.
La mitad de los pacientes que tienen niveles mas bajos de anticuerpos pueden
bloquear al menos una de cada dos dosis de cocaína inhalada. De cualquier
forma, aun en los casos con niveles mas bajos se puede prevenir la dependencia
tanto tras un uso repetido como tras una dosis aislada. La mayoría de los
consumidores de cocaína pueden simplemente utilizar una dosis mas alta si no
obtienen ningún efecto con la dosis inicial y muchos de esos consumidores
desarrollan efectos paranoides como reacción adversa a la cocaína. Estas
reacciones adversas parecen estar relacionadas con un polimorfismo genético en
el gen de la beta-dopamina-hidroxilasa (BDH) que induce bajos niveles de
beta-dopamina hidroxilasa. En estos pacientes la vacunación y la indución
incluso de bajos niveles de anticuerpos podrían prevenir los efectos adversos
derivados del uso recurrente de cocaína. Kosten T.R. y cols. (1),
plantean la hipótesis de que los sujetos portadores del alelo que determina
niveles mas bajos de BDH podrían obtener mas beneficio de esta estrategia de
vacunación. Estos autores realizan un ensayo clínico aleatorizado y doble ciego
en 114 sujetos que cumplen criterios de dependencia de dopamina, a los que se
realiza un estudios de genotipado para el alelo BDH. Se determinan igualmente
los niveles de IgG anticocaína. Los autores observan que el polimorfismo en el
gen BDH se asoció con niveles mas bajos de BDH y con una mejoría en los niveles
de cocaína en orina en el grupo vacunado. En el grupo que recibe placebo no se
observan diferencias entre los diferentes grupos de genotipo. Los resultados de
los autores son consistentes con la circunstancia de que el polimorfismo genético
con bajos niveles de BDH se asocian con mas paranoia con el uso de cocaína, en
tanto los pacientes vacunados presentan disminución en los niveles urinarios de
cocaína y menos episodios de paranoia.
REFERENCIAS
(1) Kosten
TR, Domingo CB, Hamon SC, Nielsen DA. DBH gene as predictor of response in a
cocaine vaccine clinical trial. Neuroscience Letters 2013. In press.
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