Algunos ensayos
clínicos aleatorizados y doble ciego han demostrado que la suplementación con
vitamina A en lactantes por debajo de los 6 meses de edad se asocia con menor
incidencia de sarampión y mortalidad por sarampión. En el periodo 2002 a 2005,
BR Diness y cols (1), realizan un ensayo
clínico que pretende analizar las repercusiones sobre la morbimortalidad de una
dosis de 50.000 UI de vitamina A administrada al nacimiento conjuntamente con
BCG en una población de Guinea-Bissau. Durante el periodo de realización del
ensayo clínico, en los años 2003-2004 se produjo una epidemia de sarampión que
permitió observar el efecto de la suplementación con vitamina A sobre la
incidencia y severidad de sarampión.
Los autores
estudian 4185 recién nacidos con peso superior a 2500 g, que reciben 50.000 UI
de vitamina A o placebo. Realizan un seguimiento durante un periodo de 12 meses.
Las recomendaciones de vacunación de sarampión en el momento de realizar el
ensayo contemplaban la vacunación de sarampión a los 9 meses de edad. Los
autores proponen como objetivo en su estudio analizar el impacto sobre la
incidencia de sarampión de la suplementación con vitamina A en niños no
vacunados.
Del total de
niños reclutados, 165 (3.9%) desarrollan sarampión en los 12 primeros meses de
vida. De estos casos de sarampión, el 45% tuvo confirmación diagnóstica por
serología, en el 36% la confirmación fue sólo clínica y en 19% de los casos el diagnóstico
se hizo retrospectivamente. Como resultado de la pérdida progresiva de la
inmunidad pasiva conferida por la madre al recién nacido, la incidencia de
sarampión aumenta con la edad, desde un 4.1% al nacimiento hasta un 11.9% a los
5 meses de edad. Los autores no observan efecto de la suplementación con
vitamina A sobre la incidencia de sarampión en niños no vacunados en los
primeros 12 meses de vida (RRI 0.89; CI 95% 0.66-1.21), tampoco observan efecto
en los primeros 6 meses de vida. Sin embargo, los autores observan un efecto diferencial
ligeramente significativo entre niños o niñas (p=0.04), como clásicamente se ha
sugerido.
24 casos de los
165 casos de sarampión, presentan formas graves de la enfermedad, definidas
como aquellas que precisan hospitalización o producen la muerte. Los autores
observan diferencias significativas límite (test de Fisher, p=0.06) en niños la
comparar en menores de 6 meses la incidencia de formas graves de sarampión entre
los niños que reciben suplementación con vitamina A y los que reciben placebo. Dos
metanálisis han estudiado el efecto de la suplementación con vitamina A sobre
la mortalidad por sarampión y no observan significación estadística. BR Diness
y cols, en su trabajo exponen que en estos manuscritos los datos no se analizan
categorizados por sexo. Lo cierto es que aunque los autores concluyen que la
suplementación con vitamina A puede tener efectos diferenciales según el sexo,
las diferencias estadísticas límite encontradas, en opinión de este revisor no
permiten afirmar tales efectos. Como
conclusión final, los autores exponen que la suplementación con vitamina A al
nacimiento puede ser beneficiosa, al reducir la severidad y mortalidad por
sarampión. Los autores concluyen que aunque no se pueden concretar diferencias
estadísticamente significativas, la suplementación con vitamina A en niños
reduce la incidencia de sarampión un 46% en niños menores de 6 meses.
REFERENCIAS
(1) Diness BR, Martins CL, Bale C, Garly ML, Ravn
H, Rodrigues A, et al. The effect of high-dose vitamin A supplementation at
birth on measles incidence during the first 12 months of life in boys and
girls: an unplanned study within a randomised trial. Br J Nutr 2011 Feb 4;1-4.
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