La lepra o enfermedad de
Hansen, es una de las enfermedades humanas de las que existe documentación gráfica
mas antigua. En 16 países la lepra se considera una enfermedad endémica, en
estas zonas puede alcanzar una incidencia mundial de 1 caso por cada 10.000
personas. La enfermedad esta causada por Mycobacterium
leprae que infecta nervios periféricos originando anestesia. Los hallazgos
clínicos, histopatológicos e inmunológicos se utilizan para caracterizar los
cinco estadios de la enfermedad en la escala de Ridley-Jopling: lepra
lepromatosa, lepromatosa limítrofe, forma intermedia, tuberculoide limítrofe,
lepra tuberculoide. La OMS sugiere un sistema de clasificación simplificado atendiendo
al número de lesiones cutáneas y número de nervios afectados, la lepra
multibacilar engloba las formas lepromatosa, lepromatosa limítrofe y forma
intermedia y se caracteriza por presentar mas de 5 lesiones en piel; y lepra
paucibacilar si presenta menos de 5 lesiones cutáneas. En los pacientes con
lepra lepromatosa se identifican altos títulos de anticuerpos específicos pero
ausencia de inmunidad mediada por células. En ausencia de inmunidad celular
adecuada se producen altos índices de replicación celular. Las formas
paucibacilares, que engloba la lepra tuberculoide y la tuberculoide limítrofe
se caracteriza por tener bajos índices de replicación bacterianos y formación
de granulomas. El tratamiento antibiótico contempla en las formas
multibacilares una combinación de rifampicina, dapsona y clofacimina durante un
periodo de 12 meses. En las formas paucibacilares la rifafampicina y la dapsona
durante un periodo de 6 meses puede ser suficiente.
La mayoría de las estrategias
vacunales frente a la lepra contemplan la utilización de BCG que confiere una
protección del 26-41% en estudios experimentales y del 61% en estudios
observacionales. Convit y cols. (1),
han comparado la protección conferida tras inmunización con BCG o BCG + células
muertas de M. leprae, estos autores
observan mayores niveles de protección (66%) en los vacunados con la
combinación de BCG + células muertas de M.
leprae. La vacunación con M. habana, ha sido propuesta al inducir una
reacción de lepromina en el 100% de los casos de lepra lepromatosa y 100% de
los contactos lepromina negativos. Los autores argumentan que la vacunación con
M. habana estimula la inmunidad mediada por células frente a M. leprae, sugiriendo que un aumento de
la reactividad a la lepromina parece ser protectora. La vacunación en el ratón
con la proteína purificada Ag85 procedente de cultivos filtrados de BCG en
combinación con el adyuvante Freund, inhiben el crecimiento de M. leprae. Se han obtenido resultados
alentadores con el Ag85 de la BCG incluido en una vacuna DNA.
REFERENCIAS
(1) Duthie
MS, Gillis TP, Reed SG. Advances and hurdles on the way toward a leprosy
vaccine. Hum Vaccin 2011 Nov;7(11):1172-83.
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